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Tips para convertir la pandemia en tu aliada para ser un experto del ahorro

El Coronavirus es una amenaza que llegó calladita y, de un día para el otro, nos confinó a todos a un encierro que paró al mundo. Sin dudas, esta es una situación que destruyó muchos planes y que hizo que miles de familias se vieran obligadas a ajustarse de todas las formas posibles. Pero no todo es tragedia en estos tiempos de cuarentena. En este artículo, te contamos cómo sacar ventaja de esta situación.

Queramos o no, tuvimos que adaptarnos a medidas de prevención que modificaron nuestra forma de consumir. Y, como dicen las grandes figuras del dinero, para atraer la abundancia hay que ser positivo y encontrar oportunidades y soluciones, en lugar de concentrarnos en los problemas y el victimismo. Es por eso que hoy te traemos estos tips para que, aprovechando la situación, afiles tu veta de ahorro y le saques el mayor partido a lo que nos está pasando. Y, ¿sabes qué es lo mejor de todo? Que los hábitos de ahorro que adquieras ahora se te van a quedar incorporados incluso cuando este virus desaparezca de nuestras vidas.

Pero, antes de eso, ¿por qué debemos ahorrar?

Ya nos lo decían nuestros padres y abuelos, es algo fundamental para progresar en la vida. Es a partir de una base fuerte que podrás lograr la tan ansiada libertad financiera.

El ahorro es algo que debe contemplarse en todo plan económico personal. Las razones pueden ser muchas y muy variadas: unas buenas vacaciones, la compra de una propiedad, asegurarle la universidad a tus hijos, un fondo de emergencia por cualquier imprevisto futuro, etc.

Si bien ese puede ser un buen puntapié inicial, no nos quedemos con eso. Sea cual sea tu motivación inicial, el ahorro tiene que ser un algo que internalices tanto como el pagar las cuentas de la luz y el agua, o el alquiler de tu departamento. Hacerlo es un hábito saludable, que te ayudará a tener control sobre tu vida y tranquilidad a futuro. Además, te ayudará a mejorar tu disciplina y tu constancia, valores indispensables en el siguiente paso en la construcción del patrimonio: la inversión. 

No importa si es mucho o poco, lo importante es lograr acostumbrarnos a realizar esta acción. ¿Sientes que no tienes los ingresos suficientes para comenzar a hacerlo? Sigue leyendo y verás que no es algo tan inalcanzable como parece.

Dar el primer paso en este camino da un poco de miedo a algunos. Quizás las metas que tenemos en mente son demasiado ambiciosas o a muy largo plazo. Ponte objetivos a corto plazo y más pequeños, y luego increméntalos gradualmente. Cuando te quieras dar cuenta, verás cómo has avanzado y logrado resultados increíbles.

Existen varios métodos para apartar ese dinero destinado al ahorro. Nosotros te sugerimos que, sea el porcentaje que sea, te hagas un “pago a ti mismo” a principio de mes. Así como tienes la obligación de pagar la cuota de la escuela de tus hijos o tu tarjeta de crédito, asume el compromiso contigo mismo de pagarle todos los meses a tu yo del futuro.

 

¿Por qué a principio de mes? Porque así te asegurarás de tener ese dinero, sobre todo si eres una persona a la que le cuesta contenerse a la hora de hacer gastos innecesarios. Ahorrar solo eso que te sobra a fin de mes, si es que sobra, es más complicado.

#1 Establece objetivos claros

Ahorrar porque sí es algo complicado para poner en marcha, ya que no verás una recompensa clara. Por otro lado, si te pones una meta demasiado ambiciosa, te arriesgas a abandonar el barco eventualmente, por la frustración de no ver resultados pronto. Mejor, ponte un objetivo real y concreto.

Primero, establece qué es eso que quieres lograr. Por ejemplo, irte de vacaciones al Caribe el próximo verano o comprarte ese ordenador específico que necesitas para trabajar. Insistimos en que sea lo más concreto posible. De nada sirve planear unas vacaciones lujosas en algún momento y ya; o decidir mejorar tus equipos, sin saber cuál es el que mejor se adapta a ti.

Ser específico te llevará a resolver el siguiente paso: poner un monto para alcanzar tu meta. No es lo mismo irte de vacaciones a la playa local, que irte de crucero por Europa; tampoco lo es hospedarte en un hostel o en un hotel cinco estrellas. Calcula bien cuánto te costará cumplir tu propósito.

Ahora que ya sabes qué y cuánto necesitas, determina un plazo. ¿Quieres viajar dentro de seis meses? ¿Un año? ¿Quieres comprarte el ordenador a fin de año? Mide el tiempo y calcula cuánto deberías apartar mes a mes para llegar a la meta.

Y aquí viene la parte reflexiva que definirá si lo que quieres es un sueño difuso o un objetivo real: ¿es viable alcanzarlo, en el plazo establecido? Si la respuesta es “sí”, ¡ánimo y a por ello! En cambio, si la respuesta es “no”, no te preocupes. Vuelve atrás en tus pasos y reajusta allí donde creas necesario. Este análisis no es para desanimarte, al contrario, es para que tomes real dimensión de lo que quieres y así puedas tomar las mejores decisiones para alcanzar tus sueños.

#2 Planifica todo

Salir todos los días dejó de ser una opción para la mayoría de nosotros. Y no solo eso, ir a comprar a grandes cadenas de supermercado, perfumería o farmacia pasó de ser algo más o menos rápido, a una excursión que te lleva horas. Entonces, ya que vas a salir y vas a sufrir las filas interminables y todos los rituales de desinfección de productos y de ti mismo, que valga la pena la salida.

Lo mejor que puedes hacer no es acaparar a lo loco cosas “por las dudas”, sino anticiparte lo mejor posible a lo que necesites usar en los próximos días. Confecciona un menú semanal y escribe la lista con todo lo que vas a necesitar. Ten en cuenta que hay muchos alimentos que aguantan meses en la alacena y en el congelador, por lo que puedes tener un buen margen y salir lo menos posible.

 

Esa lista va a ser tu mayor ayuda cuando estés paseando por los pasillos del súper, porque vas a estar pendiente de llevar solo lo que tengas anotado ahí. Ordenarte con esto va a evitar, además, que caigas en gastos innecesarios por esas pequeñas tentaciones que hay cercanas a la línea de cajas.

#3 Controla tus gastos y tus ingresos

Esto es algo en lo que coinciden todos los asesores financieros. En un principio puede parecerte tedioso o complicado. Sin embargo, es fundamental que anotes todos tus gastos.

Anota todo lo que entra y lo que sale de tu bolsillo. Ahora, la situación laboral de muchos es frágil y es muy importante que seas consciente de todo lo que gastas en cada cosa. Este control va a ser muy útil para armar tu presupuesto mensual y, así, poder mejorar tus hábitos de consumo para que tus ingresos te rindan más.

Hay muchas herramientas al alcance de la mano para ayudarte a cumplir esto a rajatabla. Métodos como el Kakebo organizan tus ingresos y gastos por categorías y por períodos de tiempo (diario, semanal y anual). También puedes encontrar muchas aplicaciones móviles, que no solo las tendrás al alcance de la mano siempre, sino que también ahorrarás en papel y dinero y contribuirás al cuidado del ambiente. 

De esta manera, tienes toda la información de forma muy visual y fácil de analizar. Te sorprenderá descubrir aquellas pequeñas grietas por las que se te va tu dinero. 

No te limites a registrar los gastos grandes y los servicios. La pizza que te pediste el fin de semana también regístrala. Los gastos hormiga, si bien bajaron porque no estás en la calle todos los días, siguen estando ahí. Quizá ya no te vas a comprar el cafecito con un muffin ni te vas a tomar un taxi porque llegas tarde a la oficina; pero la facilidad que nos dan las aplicaciones de delivery y sus pequeños descuentos pueden hacerte caer en gastos innecesarios que, aunque no lo parezca a simple vista, suman mucho dinero.

Con esto, no te decimos que no te des el gusto de vez en cuando, sino que no lo pierdas de vista. Puedes incluir en tu presupuesto estos pequeños lujos, por supuesto, pero anotar los gastos te va a ayudar a saber si realmente le destinaste el dinero que habías estipulado o no.

Si eres una persona que suele vivir con lo justo, quizás te parezca que no hay posibilidad de ahorro posible. Sin embargo, el poder visualizar a dónde se va tu dinero te ayudará a tomar mejores decisiones sobre aquello en lo que gastas. 

 

Así que ya sabes: no importa si es un gasto grande o de unos pocos centavos, regístralo. Saber cómo se escurrió tu dinero en pequeñas cosas te ayudará evitar caer al mes siguiente.

#4 Fidelízate y conviértete en un cazador de descuentos

Al principio de la cuarentena, muchas empresas grandes de consumo masivo cancelaron sus descuentos habituales. Sin embargo, al día de hoy, volvieron a aparecer bonificaciones y 2×1 por doquier.

Así que, si todavía no lo hiciste, hazte socio o miembro de estos “clubes” y “comunidades”. Estas empresas dan muchas ofertas a esos clientes que eligieron fidelizarse. Y no solo eso, revisa las promociones con frecuencia para aprovechar cada oportunidad de stockear y gastar menos. Por ejemplo, hay supermercados que tienen descuentos los fines de semana o exclusivos de sus plataformas online.

 

Después haz las cuentas. Vas a ver que el ahorro es mayor de lo que parece a primera vista.

#5 Revisa las contrataciones de servicios 

Seguro que, cuando contrataste tu compañía de internet o celular, te ofrecieron una bonificación por los primeros meses. Y, seguro también, viste que en este momento también ofrecen descuentos para los nuevos clientes.

 

Ahora que tienes, quizá, más tiempo, aprovecha para llamar a las empresas que contrataste para pedirles descuento en el servicio. Que no te dé vergüenza marcar el número y comentarles que quieres seguir disfrutando del servicio, pero que viste que la competencia ofrece lo mismo a menor precio. Vas a ver que, lo más probable, es que consigas esa bonificación. Y si no es así, ya sabes que en otros lugares tienen mejores ofertas. Dale de baja a esos servicios que no te suman y contrata a otras compañías.

#6 Invierte y no te duermas

 

Hoy día, la economía en muchos países es inestable. No hacer nada con tus ahorros es, indirectamente, devaluar tu propio esfuerzo. No permitas que te gane la situación económica del país.

Hoy en día, tienes un montón de posibilidades de inversión con poco capital para cubrirte de la devaluación. Puedes, por ejemplo, invertir en la Bolsa de Valores, en un fondo común de inversión o en una caución; o, también, explorar lo que te ofrecen las criptomonedas como el Bitcoin. No hace falta que seas experto, de hecho, puedes informarte aquí mismo con nuestros cursos de inversiones.

Lo importante es empezar cuanto antes. Piensa que cada día que dejes pasar, es una oportunidad perdida para crecer. Infórmate y conoce todas las oportunidades que te están esperando ahí afuera.

 

Como verás, ya con estas pequeñas medidas puedes hacer una gran diferencia. No veas esta época con un lente pesimista, mejor pon el foco en todas las oportunidades que nos deja. Tomemos ventaja de la situación, cuidando a nuestra familia y al fruto de nuestros esfuerzos, un paso a la vez.

Tú, ¿cómo estás llevando tus cuentas en estos tiempos de Coronavirus? Cuéntanos en comentarios.

 

 

10/08/2020

4 responses on "Tips para convertir la pandemia en tu aliada para ser un experto del ahorro"

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