
En un artículo anterior, te contamos por qué el ahorro era la base de la fortuna. No solo es un hábito saludable, si no que te ayuda a cumplir sueños y metas y te asegura un mejor futuro.
Pero así como las semillas de un árbol necesitan de tierra y cuidados para crecer, tu dinero debe ponerse a trabajar para poder rendir lo mejor posible. Hoy te contamos cómo.
Ese monstruo debajo de la cama
Se dice, en el mundo de las finanzas, que “dinero que se guarda en un cajón solo está ‘durmiendo’”. No hace nada, solo está ahí esperando para ser utilizado, lo que se traduce muy probablemente en dinero que será gastado en cualquier cosa en algún momento.
Pero supongamos que tienes una voluntad de hierro y tienes ese dinero guardado para cualquier imprevisto o para comprarte un automóvil, y no lo usas para nada más. En ese caso, podemos decir que ese capital está seguro, ¿verdad?
Lamentamos decirte que esa idea está muy equivocada. El tiempo hace estragos con el dinero que se duerme, porque es muy amigo de un monstruo que se va “comiendo” el valor de compra de tus ahorros. Ese ser es más grande o más pequeño, dependiendo del país que estés, pero está en todos lados. Su nombre es “inflación”. ¿Te suena familiar? Es esa suba de precios de todo lo que consumes y los servicios que contratas. Ese monstruo que también hace que más de uno sufra cada vez más al llegar a fin de mes.
En fin, no estamos aquí para contar historias de terror para niños. Sin embargo, la inflación existe y, si bien no tiene la misma forma que el Coco o el Hombre de la Bolsa (la de valores, no; la de los cuentos para niños), es algo que tenemos que tener en cuenta en nuestro plan financiero.
Como dijimos, dinero que duerme pierde su valor. Entonces, ¿cómo evitamos que nuestros ahorros se vayan diluyendo? Invirtiendo.
Planta tus semillas
Sigamos con las metáforas. Imagina que eres un granjero que quiere hacer crecer su negocio y decide ponerse a vender manzanas. Lo primero que vas a hacer será comprar las semillas.
Como las semillas no crecen por arte de magia, las plantarás, las regarás y las cuidarás para que de ellas nazcan árboles de frutos abundantes. Tranquilo, que apenas las cubra la tierra ya comenzarán a crecer. Quizás, no lo veas enseguida, pero sabes muy bien que, debajo de tus pies, esas semillas germinarán, echarán raíces y, después de un tiempo, se verán los primeros brotes de hojas. Luego, tu árbol crecerá hasta darte esas manzanas que harán crecer tu negocio. Con el dinero, pasa exactamente lo mismo.
No, no te pedimos que entierres tus dólares en una maceta; pero sí que lo ayudes a crecer, para que genere rendimientos por sí solo.
Las inversiones son esas acciones que tú haces para que tu capital aumente. Son la tierra, el agua y los cuidados de esas semillas de ahorro que fuiste recolectando. Y así como las semillas, tu dinero empezará a crecer ni bien lo pongas a trabajar.
Tienes muchas opciones: el mercado de valores, los bienes raíces, los negocios, etc. El tipo de inversión que elijas hacer dependerá de ti, de tu personalidad y tu perfil.
Los frutos de tus ahorros e inversiones son variados y suculentos:
Lograrás ganarle a la inflación: tu dinero no perderá valor de compra.
Podrás concretar tus metas y sueños más rápido: las inversiones son ese combustible premium que hará que aceleres en la ruta de tus objetivos.
Tendrás tranquilidad en el futuro: cuando te jubiles, contarás con más dinero, que si no lo hicieras.
Tu colchón financiero será más firme: ya que si pones a trabajar ese fondo de emergencia, tendrás la tranquilidad de contar con él por cualquier imprevisto y al mismo tiempo, crecerá a su ritmo.
Hasta aquí, todo parece maravilloso, ¿no? Pero aquí viene otra cuestión que puede que te esté preocupando: ¿Hace falta tener mucho dinero para empezar a invertir? No, puedes dar pequeños pasos al principio. Por ejemplo, puedes empezar a invertir en la Bolsa desde $1000.
Consejos para inversores novatos
Invierte desde ahora. Los mejores resultados te los da el largo plazo. Así que cuanto comiences a invertir, mejor.
Invierte periódicamente. Insistimos en que no hace falta que sean grandes cantidades de dinero, pero sí es importante que, así como te hiciste el hábito de ahorrar, te hagas el hábito de invertir. El éxito está en la constancia y el compromiso.
Diversifica. Nunca es buena idea poner todos los huevos en la misma canasta. Invierte en diferentes lugares e instrumentos. De esa forma, tendrás mejor estabilidad y, si alguna inversión no resulta bien, no perderás todos tus ahorros.
Mantén tus inversiones y ten paciencia. Que no te afecten demasiado las pérdidas en el corto plazo. Recuerda que este proceso es similar al de los árboles que te contábamos más arriba, lleva tiempo pero sus frutos serán abundantes si les das el tiempo necesario.
Tu gran aliado: El interés compuesto
Este punto es algo que vuelve a las inversiones algo todavía más fascinante y atractivo.
Volvamos a nuestra metáfora del árbol de manzanas:
Vimos que el ahorro es la base de la fortuna, la semilla; y que invertir es lo que la hace crecer. A esta ecuación, se le suma un fertilizante muy poderoso, que hará que tus frutos se multipliquen de manera exponencial. Hablemos del interés compuesto.
Cuando inviertes tu dinero, este se capitaliza, es decir, genera intereses y aumenta.
Supongamos que inviertes $100 con una tasa de 5% anual. Pasado el primer año, tendrás $105. En el segundo año, los intereses ya no se calcularán sobre tu inversión inicial, sino sobre esos $105 que tendrías en ese momento. Por lo tanto, al finalizar el segundo año obtendrás los intereses sobre el total de dinero. Siguiendo esta línea, cada año obtendrías un porcentaje mayor de ganancias. Imagina cuánto crecerá ese capital en un plazo de 20 años, y solo estamos hablando de $100. ¿Y si fueran $10.000? ¡Las posibilidades son infinitas! ¿Verdad que es interesante?
Dónde se puede invertir el dinero
Tenemos diversas opciones:
Bolsa de Valores: La variedad de opciones que ofrece el mundo bursátil es muy amplia. Éste universo ofrece instrumentos para todos los perfiles. Si eres conservador, tienes instrumentos con poco riesgo y volatilidad, que te generarán un margen de ganancia suficiente para cubrirte de la devaluación. Si, en cambio, eres de perfil más agresivo, también tienes muchas opciones con mayor rentabilidad y riesgo.
Fondos de inversión: esta opción se desprende de la Bolsa. La separamos porque existen fondos gestionados por bancos o entidades como Mercado Pago, además de los fondos que manejan los brokers.Los fondos de inversión son gestionados por profesionales y lo único que tienes que hacer para obtener sus beneficios es invertir tu capital. Estos te generarán ganancias y no tendrás quebraderos de cabeza a la hora de hacer análisis sobre qué conviene comprar o vender, ya que esas decisiones las tomarán los profesionales que lo gestionan. Esta opción es ideal para principiantes.
Criptomonedas: Si te gusta la tecnología, esta opción te fascinará. El Trading es una forma de inversión que lleva mucho análisis, pero grandes recompensas si elaboras una buena estrategia. Además, son una gran herramienta para atesoramiento de valor.
Real Estate: Las inversiones inmobiliarias universo en sí mismas. Hay muchas opciones que van más allá de comprar y vender propiedades, a las que puedes acceder con poco capital.
Resumiendo, vimos que la inversión es el segundo paso para concretar tus sueños y alcanzar la libertad financiera. También que puedes hacer que el tiempo pase de ser un enemigo, a tu mejor amigo; y que cuanto antes empieces a invertir, mejores serán los resultados. Y no olvidemos al interés compuesto, que hará que ese crecimiento pase de ser lineal, a ser exponencial.
No tengas miedo de dar el paso. Recuerda que hay miles de opciones para elegir la que más se ajuste a ti.
¿No sabes por dónde empezar? Te dejamos un link aquí para saber en qué puedes invertir tus primeros $10.000. También, puedes aprender a abrir tu primera cuenta comitente en un bróker de Argentina o conocer de qué se tratan las criptomonedas. Además, te invitamos a conocer en profundidad todas estas opciones que nombramos con nuestros cursos de inversiones y estar atento a nuestros webinar gratuitos.
Por último, no olvides que la mejor inversión está lejos de los bienes materiales, pero tiene mucho más valor: tu educación. No dejes de formarte en todo aquello que te impulse a ser mejor persona y profesional. Verás que tendrás al mundo a tus pies.
¿Alguna vez has probado invertir? ¿Qué opción has elegido? ¿Cómo fue tu experiencia? ¡Cuéntanos en los comentarios!
2 responses on "Construyendo tu fortuna: La importancia de invertir tu dinero"